Capítulo C:

Mirada funcional y coordinación cabeza-ojo

Capítulo D:

Equilibrio de pie e integración postural

Capítulo E:

Reactividad de doble tarea y carga cognitiva

Capítulo F:

Reactividad del rendimiento y control de potencia

Capítulo G:

Acondicionamiento deportivo y precisión neurocognitiva

Capítulo A:

Fundaciones asentadas

Capítulo B:

Precisión propioceptiva y reposicionamiento

Capítulo C

Mirada funcional y coordinación cabeza-ojo

Este grupo integra los sistemas visual y oculomotor. Tareas como la secuenciación de objetivos, el seguimiento de objetos y la lectura simultánea requieren que la retícula siga patrones complejos o en movimiento mientras los ojos y las extremidades realizan una actividad intencionada. El objetivo es restaurar el seguimiento fluido, la precisión sacádica y la función del reflejo vestíbulo-ocular, asegurando que la mirada se mantenga estable.

  • C.1

  • C.2

  • C.3

  • C.4

  • C.5

  • C.6

  • C.7

  • C.8

  • C.9

  • C.10

Persecución de números

Proyecte la cruz sobre una esfera de reloj montada en la pared con los números del 1 al 12 dispuestos en un círculo.

Utilizando únicamente el movimiento de la cabeza, mueva la cruz secuencialmente del 1 al 12 en orden, volviendo al centro entre cada punto.

Complete la secuencia completa, concentrándose en transiciones suaves y precisas y en un ritmo constante en todo momento.

¿Por qué es importante?

Este ejercicio entrena tu cabeza para moverse con suavidad y precisión entre diferentes posiciones sin vacilaciones ni tambaleo.

Al seguir una secuencia numerada, tu cerebro aprende a planificar y ejecutar movimientos con mejor control y sincronización.

Con el tiempo, esto ayuda a mejorar la respuesta de la cabeza a los cambios de enfoque y dirección, especialmente durante actividades que requieren cambios rápidos de atención.

Rastro del alfabeto

Proyecte la cruz sobre el diagrama de letras del molde.

Utilizando un movimiento de cabeza lento y controlado, trace cada letra una a la vez, siguiendo la forma de cerca con la cruz.

Dedique unos 15 segundos por letra para mantener la precisión.

Completa todas las filas en secuencia, descansando entre filas si es necesario. Concéntrate en la fluidez y la precisión en los movimientos.

¿Por qué es importante?

Trazar cuidadosamente los contornos de las letras le ayudará a desarrollar un mejor control sobre el movimiento lento y constante de la cabeza.

Enseña a tus músculos a trabajar juntos para guiar tu cabeza a través de trayectorias rectas y curvas sin sacudidas ni desviaciones.

Esto desarrolla la coordinación, la suavidad y la resistencia muscular en el cuello, que son esenciales para mantener el control durante tareas más largas o más complejas.

Interruptor alto-bajo

Proyecte la cruz entre dos objetivos fijos (o marcas de identificación en la pared) colocados 40 cm por encima y por debajo del nivel de los ojos.

Mueva la cabeza hacia arriba y hacia abajo para alternar entre ellos, manteniendo el movimiento suave y evitando doblar la espalda o los hombros.

Mantenga el control total y regrese con precisión a cada objetivo.

¿Por qué es importante?

Mirar hacia arriba y hacia abajo sólo con el cuello, sin mover la espalda ni los hombros, desarrolla precisión y control en todo el rango de movimiento vertical.

Esto mejora la forma en que los músculos del cuello trabajan juntos para mantenerse estables y precisos, incluso al cambiar de nivel.

También ayuda a fortalecer el vínculo entre lo que hacen tus ojos y cómo responde tu cuello.

Alcance con fijación

Coloque la mira en un objetivo central a la altura de los ojos y mantenga firme la cruz.

Extiende tu cuerpo para simular que estás recogiendo un objeto, luego regresa al inicio sin dejar que la cruz se mueva.

Realizar movimientos controlados con ambos brazos.

¿Por qué es importante?

Este ejercicio ayuda a tu cerebro a aprender a mantener la cabeza y los ojos quietos mientras mueves los brazos.

Mejora la forma en que diferentes partes del cuerpo pueden trabajar al mismo tiempo sin interferir entre sí.

Al entrenar el cuello para que permanezca firme al alcanzar algo, desarrollas un mejor control general, lo que hace que sea más fácil permanecer concentrado y estable durante movimientos más activos.

Persecución de objetos en movimiento

Siga un objetivo que se mueve lentamente a la altura de los ojos utilizando únicamente el movimiento de la cabeza y manteniendo la cruz alineada.

Con un objeto sostenido por un compañero o un péndulo simple (por ejemplo, un objeto en una cuerda colgada de un gancho).

Siga el movimiento suavemente, sin sobrepasar ni desviarse.

¿Por qué es importante?

Seguir un objeto en movimiento con la cabeza y los ojos desarrolla tu capacidad de rastrear algo de manera constante sin perder el foco.

Ayuda a suavizar el movimiento de la cabeza durante el seguimiento y reduce los movimientos bruscos o desiguales.

Cuanto más precisamente puedas seguir un objetivo en movimiento, mejor será tu coordinación y estabilidad durante actividades continuas o fluidas.

Espera conversacional

Proyecte la cruz sobre un objetivo central a la altura de los ojos y manténgala lo más firme posible utilizando el control de la cabeza.

Manteniendo esta posición, conversa con un compañero o habla continuamente sobre un tema familiar.

Concéntrese en mantener la cruz centrada en todo momento, permitiendo que los músculos del cuello se estabilicen automáticamente mientras habla.

¿Por qué es importante?

Mantener la cabeza quieta mientras hablas fortalece tu capacidad de permanecer equilibrado y en control sin necesidad de pensar en ello.

Enseña a los músculos del cuello a realizar su trabajo automáticamente mientras tu atención se centra en otras cosas.

Esto hace que sea más fácil permanecer estable durante períodos prolongados de hablar, pensar o escuchar sin sentirse tenso o desequilibrado.

Los sietes en serie se sostienen

Proyecte la cruz sobre un objetivo central a la altura de los ojos.

Manténgalo firme usando una postura de cabeza controlada mientras recita en voz alta la tarea de los “sietes en serie”, contando hacia atrás desde 100 en pasos de siete (por ejemplo, 100, 93, 86…).

Mantenga la cruceta alineada de manera constante en todo momento, minimizando la desviación o la tensión mientras piensa y habla.

¿Por qué es importante?

Esto entrena tu capacidad de mantener la cabeza firme incluso cuando tu cerebro está ocupado.

Al agregar una tarea de pensamiento, los músculos del cuello deben mantener su posición sin enfoque directo.

Esto ayuda a que su cuerpo aprenda a mantener el control durante situaciones desafiantes o que lo distraen y desarrolla resistencia en su sistema postural cuando el esfuerzo mental es alto.

Alternancia ojo-cabeza

Mire hacia adelante con los objetivos colocados a la altura de los ojos, a su izquierda y derecha.

Mira sólo con los ojos hacia la izquierda, manteniendo la cabeza quieta.

Luego gira la cabeza para alinear la cruz con el objetivo de la derecha.

Regrese al centro y repita la secuencia, manteniendo movimientos suaves y definidos, con los ojos siempre adelante y la cabeza siguiendo.

¿Por qué es importante?

Este ejercicio ayuda al cerebro a separar el movimiento de los ojos del movimiento de la cabeza.

Aprender a mover los ojos en una dirección y luego la cabeza en otra mejora el funcionamiento conjunto del sistema visual y los músculos del cuello.

Entrena una mejor coordinación y ayuda a que tu cuerpo cambie más fácilmente entre diferentes formas de mirar a su alrededor, especialmente cuando las cosas cambian rápidamente.

Rastro de lectura

Coloque un libro, una revista o un pasaje impreso a la altura de los ojos. Proyecte la cruz directamente sobre el texto.

Lea en voz alta mientras traza cada línea con un movimiento de cabeza lento y constante, manteniendo la cruz alineada.

Continúe hasta el final del pasaje, deteniéndose brevemente en los descansos naturales si es necesario, luego reanude con un movimiento suave y un seguimiento constante.

¿Por qué es importante?

Combinar el movimiento de la cabeza con hablar en voz alta ayuda a desarrollar el ritmo, la sincronización y el control.

Fortalece el vínculo entre lo que hace tu cuerpo y lo que procesa tu cerebro al mismo tiempo.

Al practicar un movimiento constante de la cabeza mientras lee, entrena su sistema para permanecer concentrado en la tarea durante más tiempo sin perder precisión ni cansarse.

Bucle infinito del metrónomo

Ajuste un metrónomo entre 40 y 60 pulsaciones por minuto.

Utilizando únicamente el movimiento de la cabeza, trace un gran ocho (bucle infinito) con la cruz alineada con una plantilla montada en la pared a la altura de los ojos.

Cada lado del bucle debe coincidir con un tiempo.

Realice bucles suaves en el sentido de las agujas del reloj y luego en el sentido contrario, manteniendo una velocidad constante y una alineación precisa en todo momento.

¿Por qué es importante?

Mover la cabeza siguiendo un patrón suave en forma de ocho al ritmo de un ritmo constante ayuda a entrenar un control continuo y fluido.

A diferencia de las esquinas afiladas o las líneas rectas, la forma infinita requiere un ajuste y coordinación constantes en ambos lados del cuello.

Adaptar el movimiento a un ritmo regular fortalece el ritmo, el equilibrio y la precisión, al mismo tiempo que entrena la resistencia y la simetría.